jueves, 3 de abril de 2008

Tranquilidad


A veces, el constante estado de tensión cede, para dejar paso a un vacío inmenso que agradeces y disfrutas, porque sabes que no durará mucho.
Es todo lo que pides: tranquilidad, que la cabeza no te zumbe cuando sales de casa, que tu mente no te engañe en cada momento... paz.
No buscas la felicidad, ni una vida como la que de pequeño soñabas, ni que el sol te caliente. Solamente quieres que se vaya el continuo estado de descontrol, que te deje respirar por un momento.
Puede que sea lo más triste, que no aspiras a más. A pesar de que te hayan hablado de mundos de colores sólo buscas algo que no sea negro, un bonito gris que te traiga la paz...

No hay comentarios: