Lo llaman ansiedad y lo curan con pastillas. Pastillas de las que llegas a depender. Si dejas de tomarlas sientes que tu mundo de pesadillas vuelve a salir a flote... y el de sueños a desmoronarse.
¿Cuándo vas a poder dejarlo? ¿Va a acabar alguna vez? ¿O vas a estar toda tu vida dependiendo de las dosis?
De momento no te separas de ellas, las llevas en el bolsillo y de vez en cuando lo tocas para saber que no se han caído, que siguen ahí. Tu pico de heroína legal para los malos momentos...
1 comentario:
yo dependo de pastillas pequeñas blancas, que viene en paquetes de plastico,
cuando tomo una necesito otra y ora, cada ves es mas dificil conseguir
tienen un sabor unico
su nombre: Tic Tac
jajajajajajajajajajajajajajajajajaja
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