domingo, 24 de agosto de 2008

Caminos

Cuando consigues elevarte un poco del suelo llega la parte más difícil. Porque tú, que en tu vida has volado, ahora quieres mantenerte ahí a toda costa.
Pero nunca faltarán personas que tiren piedras a tus alas. No quieren que nadie vuele si ellos no lo hacen.
Son los momentos más duros. Si la piedra te da y es grande puede que pierdas el equilibrio y vuelvas a caer, pero antes de que esto pase intenta utilizar la fuerza que antes no tenías para esquivarlas.
Cuando estés tan alto que ninguna piedra te alcance, por fin lo habrás conseguido. Volarás siempre que tú mismo te lo permitas.

1 comentario:

BandalÔ dijo...

aun no entiendo si te gusta la poesia autodestructiva, o eres muy sensible.

Como sea, no necesito de drogas ni hecharle la culpa a amigos imaginarios por mis adicciones.